A lo mejor este año entre tus propósitos está mantener una alimentación más sana, pero no sabes por dónde empezar o qué es exactamente lo que debes o no comer y quizás crees que es difícil conseguirlo.

Y déjame decirte que no es difícil ni complicado, todo es cuestión de saber en qué consiste esto de alimentación saludable y organizar tus comidas para que lo sean.

Pero eso sí, deja las prisas a un lado porque con prisas no se consigue casi nada en esta vida.

¿Qué es una alimentación saludable?

Una alimentación saludable es aquella que le aporta a cada individuo todos los alimentos necesarios para cubrir sus necesidades nutricionales específicas en las diferentes etapas de su vida (infancia, adolescencia, edad adulta y envejecimiento), y en todas sus situaciones de salud específicas.

Cada persona tiene unos requerimientos nutricionales personales en función de su edad, sexo, talla, actividad física que desarrolla y su estado de salud o enfermedad.

Para mantener nuestra salud y prevenir la aparición de muchas enfermedades hay que seguir un estilo de vida saludable y una alimentación equilibrada, realizar actividad o ejercicio físico de forma regular (como mínimo caminar al menos 30 minutos al día) y evitar acciones perjudiciales para nuestra salud como fumar y tomar bebidas alcohólicas.

Una dieta saludable tiene que reunir estas características:

Tiene que ser completa: aportando todos los nutrientes que necesita nuestro organismo: hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y agua.
Tiene que ser equilibrada: los nutrientes deben estar repartidos durante el día guardando una proporción entre sí. Así, los hidratos de carbono (CHO) han de suponer entre un 55 y un 60% de las kcal totales al día; las grasas, entre un 25 y un 30%; y las proteínas, entre un 12 y un 15%. Además hay que tomar de 1,5 a 2 litros de agua al día.
Tiene que ser suficiente: la cantidad de alimentos ha de ser la adecuada para cada persona, manteniendo el peso dentro de los rangos de normalidad y, en los niños, lograr un crecimiento y desarrollo proporcional.
Tiene que ser adaptada a nuestra edad, al sexo, a la talla, a la actividad física que se realiza, al trabajo que desarrolla la persona y a su estado de salud.
Tiene que ser variada: conteniendo diferentes alimentos de cada uno de los grupos (lácteos, frutas, verduras y hortalizas, cereales, legumbres, carnes y aves, pescados, etc.), no solo por ser más agradable, sino para mayor seguridad de que se garantizan todos los nutrientes necesarios.

¿CÓMO PLANIFICAR LA DIETA PARA QUE SEA EQUILIBRADA Y SALUDABLE?

Una alimentación saludable consiste en comer de todo sin exceso y distribuir los alimentos a lo largo del día, algo que a simple vista puede parecer complicado pero con un poquito de organización es fácilmente aplicable a tu día a día, solo es cuestión de práctica.